El Múnich 1860 tuvo un guiño con la famosa festividad teutona del Oktoberfest creando una camiseta de cuadros azules y blancos. Son dos versiones, ambas de color negro, una de ellas con un pata de pulpo y otra con una cerveza, dos productos muy conocidos de esta zona de España. No parece nada original, cosa que no quiere decir que sea bonita.